El ejercicio se supone que es una liberación de estrés, no es algo que deba crear más tensión en nuestra vida. Sin embargo, eso es exactamente lo que termina pasando cuando las ganancias en fuerza y tamaño empiezan a fallar. Y sin la utilización de ensayo y error, y sin aplicar el método crítico en el entrenamiento, la frustración irá en aumento.
A continuación, os vamos a dar una serie de razones por las que la gente puede estar estancada y no consigue ganar masa muscular, ni fuerza en tiempo:
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No ganar masa muscular – Mala técnica
Cuando nos estamos golpeando contra un muro una y otra vez, no hay mejor momento para dar un paso atrás y repensar la forma en que nuestro cuerpo se está comportando en base a nuestra rutina de entrenamiento.
El cerebro es un elemento muy sofisticado, que va a tratar de encontrar la manera más eficiente para tratar de enfrentarse a un determinado esfuerzo. Así que en muchos casos, lo que se hace es apoyar a otros músculos cuando se ven en apuros, distorsionando el ejercicio y perdiendo tensión en el músculo objetivo.
Esto es un gran error, ya que la carga adicional que deberemos mover en el futuro no será real, ya que si por ejemplo, estamos realizando un curl de bíceps con mancuerna y estamos utilizando fuertes tirones con la espalda es evidente que levantaremos más kilos, pero no será el bíceps el responsable de dicho avance.
Por lo tanto, acostumbraos a hacer el ejercicio adecuadamente, y procurad evitar malas práxis técnicas a la hora de entrenar.
No ganar masa muscular – Entrenar con demasiada frecuencia
Sí, nuestro cuerpo es un organismo que se adapta muy bien, pero sin embargo, va a dejar de funcionar adecuadamente si estamos constantemente forzándolo. El cuerpo, además, necesita estar sometido a un estímulo repetido por un período de 30 días, tiempo a partir del cual nuestro cuerpo se empezará a sentir cómodo y confiado, haciendo más fácil de hacer el ejercicio.
Por tanto, es oportuno, moderar la cantidad de peso levantado e ir cambiando de rutina de ejercicios con el tiempo, ya que nuestro cuerpo necesita verse sometido a otros estímulos para ir mejorando.
No ganar más masa muscular – Limitaciones genéticas
No me gusta ser el portador de malas noticias, pero va a llegar un momento en el que simplemente no vamos a ser capaces de poder conseguir más fuerza. La genética, como bien sabéis, limita bastante la posibilidad de avance de determinados individuos.
De todos modos, los límites corporales, son elevados, y casi nadie (por suerte) de los que entrena de modo amateur suele alcanzarlos. De todos modos, el indicador que mejor nos empieza a dar el toque de atención sobre eso, son los daños constantes en las articulaciones y huesos, a medida que vamos estancándonos (y hacemos las cosas adecuadamente).
No ganar masa muscular – Diversión por el deporte
A menudo, nos ponemos a practicar deportes que simplemente no nos llaman la atención y perdemos totalmente la motivación por hacerlos, llegando a estancarnos en poco tiempo. Es importante, que debemos escoger una práctica deportiva que realmente nos llene, que nos haga ir con ilusión y motivación a cada entrenamiento que afrontemos.
Esto hará, que le pongamos mucho más esfuerzo y entrega, y que demos el 110% de nosotros para ir mejorando día a día. Os aseguro, que cuando lo encontréis, vuestra percepción por el deporte cambiara, es lo que me pasó a mí cuando descubrí el entrenamiento funcional (la musculación siempre me pareció aburrida).
No ganar masa muscular – Encontrar nuestro objetivo
Levantamiento de pesas puede ser un término extraño. Es nuestra responsabilidad la de averiguar los principios y los métodos necesarios para lograr nuestro objetivo específico. Así que si no se ha definido cuál es nuestra meta, difícilmente la conseguiremos alcanzar.
Si queremos ganar masa muscular sólo, es importante que nos pesemos y midamos nuestro cuerpo cada cierto tiempo, para ir analizando los pasos que vamos dando. Sino sabemos cómo vamos evolucionando, difícilmente vamos a saber si tenemos que reforzar o no determinados comportamientos, entrenamientos o ejercicios.
La percepción no es un indicador siempre objetivo, ya que hay mil factores que pueden distorsionar nuestra visión sobre si tenemos más o menos masa muscular, como la grasa o la retención de líquidos.
