La Asociación Americana del Corazón recomienda variar nuestra forma de alimentación, teniendo que consumir más fuentes de proteína vegetal, dado que consumimos una gran cantidad de carne roja, dañando en exceso a nuestro corazón.
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Proteína vegetal – Colesterol
Como bien sabéis, existe una fuerte relación entre el consumo de colesterol y los niveles de éste en sangre, y aunque puede variar mucho de persona a persona, es importante mantener bajo control determinados alimentos de origen animal en nuestra dieta.
Estudios realizados en vegetarianos que recientemente adoptaron dichas pautas nutricionales, demostraron que cambiaron la proteína animal, por la proteína vegetal redujeron su colesterol en 50 puntos (en un período de 6 semanas).
Pero, ¿de dónde podemos obtener la proteína vegetal? A continuación, os dejamos una serie de alimentos que pueden serviros como alternativa a las fuentes de proteína animal, y así poder reducir vuestros niveles de colesterol.
Proteína vegetal – Verduras sin almidón
Es recomendable consumir abundantemente este tipo de alimentos, como bien sabéis. Pero, aparte, ¿sabéis que determinadas verduras como la col rizada, el brócoli y la espinaca contienen más de veinte por ciento de proteína?
En el caso de las espinacas, aproximadamente el cincuenta por ciento. Eso es una cantidad considerable de proteínas, razón por la que debemos incluirla en nuestra dieta.
Proteína vegetal – Frijoles, lentejas y otras legumbres
Los frijoles contienen entre 13 y 22 gramos de proteína por taza. La soja, contiene el más de los 22 gramos, los frijoles negros contienen 15 gramos, y las lentejas contienen cerca de 18 gramos por taza. Además de su contenido de proteínas, los frijoles tienen una serie de beneficios para la salud que justifican su uso en una dieta.
Proteína vegetal – Seitán
Si somos intolerantes al gluten, ignoraremos este alimento. Pero si no tenemos ningún problema en relación con el gluten, el seitán es un excelente alimento sustitutivo del pollo y de la carne en casi cualquier receta, especialmente en frituras. Procedente de las culturas asiáticas, el seitán se procesa mínimamente y el 75% de su composición es proteína.
Proteína vegetal – Nueces y semillas crudas
No sólo son los frutos secos increíblemente buenos para el corazón, sino que suelen ser alimentos ricos en proteínas. Semillas como el cáñamo y la Chia, además de ser una gran fuente de ácidos y antioxidantes grasos omega-3, también son fuentes ricas en proteínas y tienen algunos de los perfiles de aminoácidos más balanceados del planeta.
Proteína vegetal – Polvos de proteína de base vegetal
Esto puede parecer redundante, pero el consumo de proteína en polvo de origen vegetal puede ser una forma rápida, fácil y saludable para mejorar nuestra recuperación después de un entrenamiento.
