Paleodieta: Dieta de la Zona
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La paleodieta es un modelo nutricional que está muy de moda desde la aparición de la dieta de la Zona y de su uso predominante en actividades deportivas  como el CrossfitLa paleodieta propone un modo de alimentación que imita a aquellos cazadores recolectores que no tenían sofisticadas técnicas alimenticias, comiendo los alimentos en su estado natural.

A parte de ser una dieta para adelgazar, puede ser usada por un competidor de élite al ser extremadamente completa, tal y como os comentaremos a continuación.

Bases de la paleodieta

La paleodieta tiene como alimentos base la toma de carne tanto blanca como roja, frutos secos, frutas, verduras y semillas. Como veis, todos son alimentos que podían adquirir cualquier hombre de paleolítico pues son alimentos puramente naturales.

dieta de la zona

 

La paleodieta postula tomar los alimentos sin procesamiento, se evitan los congelados, los enlatados y alimentos que no son aptos para consumidos. Adicionalmente tampoco se  permite la toma de alimentos refinados como sus harinas y sus derivados, pastas ni arroz, ni dulces, ni yogur, ni queso, ni lácteos.

El número de comidas es reducido y va en contra de los postulados alimenticios modernos que aconsejan aumentar el número de comidas a lo largo del día reduciendo la cantidad, pues lo que se intenta es emular el ritmo alimenticio que llevaban nuestros antepasado. En relación con esto último, hay un concepto que se retoma y es el uso del ayuno intermitente que nos es otra cosa que no tomar ningún tipo de alimentos (la comida previa al ayuno intermitente deberá ser copiosa). El motivo de realizar ayuno intermitente, es agotar las calorías que tenemos almacenadas en forma de glucógeno e inicia la quema de grasas, lo cual no sólo puede ayudarnos a perder peso sino que es una gran forma de controlar nuestro apetito.

Como podéis contemplar, los preceptos que promulgan son muy funcionales para nuestro cuerpo pues es la forma que nuestros antepasados tenían para sobrevivir antiguamente. Que emule los preceptos alimenticios del paleolítico en la actualidad, conlleva una serie de contingencias, pues el ritmo de vida y alimenticio actual dista mucho del que seguían nuestros antepasados.

Por ejemplo, es sumamente difícil no consumir ningún dulce o privarse de comer pan o alguno de sus derivados (alimentos extremadamente comunes en los centros comerciales y restaurantes) o no tomar ningún producto que haya sido tratado químicamente.

Adicionalmente, teniendo en cuenta nuestro ritmo de vida diaria y ciclos alimenticios a los que estamos acostumbrados, realizar ciclos de ayunos intermitentes es, en algunos casos, utópico (además de que nuestros antepasados se veían obligados a caminar largas horas para conseguir alimento y así, producían un gran gasto calórico que hoy, difícilmente se logre dada las condiciones de vida actuales, en que ni siquiera nos trasladamos caminando).

Dieta de la zona

Vamos a proceder a hablaros de una de las variantes más conocidas de la paleodieta, que es conocida con el nombre de  “dieta de La Zona”. Este tipo de dieta se centra en que debemos alimentarnos en base a unas proporciones marcadas en cuanto a proteínas, grasas y carbohidratos en cuanto al consumo de calorías. La distribución es la siguiente:

  • Carbohidratos: 40%
  • Proteínas: 30%
  • Grasas: 30%

«La Zona» es el término que acuñó su creador para hacer referencia al balance  hormonal adecuado. Cuando los niveles de insulina son o muy bajos o muy altos, y los niveles de glucagón no son muy elevados, se liberan ciertos químicos anti-inflamatorios , los cuales tienen un efecto parecido a la aspirina, pero sin sus desventajas, como el sangrado gástrico.

Este efecto se desboca por el consumo de 30% y 40% de carbohidratos que conlleva la dieta.Además, al incluir de forma equilibrada todos los macronutrientes se evitan algunos de los riesgos que conllevan otras dietas, como desequilibrios alimenticios, rebotes y demás. Se consume una proporción de grasas relativamente elevadas, pero debéis recordar que dichas grasas son procedentes de alimentos naturales nada de alimentos químicos.

Por último y no menos importante, es la ingesta de ácidos grasos como  el Omega 3 y Omega 6. Se considera que su consumo es más beneficiosa para nuestro organismo aunque advierte que hay que no se debe abusar de su consumo y que no debemos usar únicamente este tipo de grasas para conseguir llegar al 30% que marca la dieta de la Zona .

Conclusiones

Aunque es un modelo nutritivo, que como prácticamente todos, presenta carencias también podemos afirmar que es un modelo nutricional totalmente plausible y válido, muy lejos de cualquier dieta milagrosa que nos promete perder peso en poco tiempo.

Es compleja de seguir, de acuerdo, pero es bastante efectiva si se sigue a rajatabla por lo completa y sana además de alejarnos de la toma de alimentos en conservas o tratados químicamente que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo.

Es cierto, que algunas variaciones como las que promulgan algunas de las dietas derivadas de la paleodieta hacen de ella que sea más plausible de realizar e incluso más efectiva. Una alternativa más plausible sería incorporar algunos de los alimentos que veta en pequeñas cantidades, pues no son nada perjudiciales y al contrario, pueden sernos muy útiles en según qué momento (por ejemplo, la pasta es una de las mayores fuentes de energía que podemos tomar para afrontar una dura sesión de entrenamiento).

Aquí os dejamos sus preceptos, resaltando los puntos débiles y fuertes de la paleodieta. Ahora os toca a ustedes, queridos lectores, sacar las conclusiones oportunas en función de la información ofrecida.

A mí, como deportista de alta competición, os puedo asegurar que me parece un gran modelo nutritivo (modificando alguno de sus preceptos ligeramente) para poder seguir a lo largo de nuestros días. Aunque sea complejo adecuarse a ella, no es diferente a otro cualquier patrón alimenticio, adquirir el hábito hasta que forme parte de nuestra vida.

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Paleodieta: Dieta de la Zona
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EjerciciosEnCasa