En los últimos tiempos, con el boom del culto al cuerpo y del cuidado estético, cada vez somos más de nosotros/as que nos preocupamos de nuestra imagen y ponemos especial cuidado en nuestra alimentación. Hay cientos de tipos de dieta diferente que podemos realizar, desde las hipo calóricas, paleodieta, dietas proteicas (como la dieta Dukan o Atkins) o vegetarianas. La respuesta a la pregunta de ¿cuál es la mejor dieta?, como siempre, es relativa. Desde ejercicios en casa (y por parte de grandes expertos en nutrición), pensamos que no exista una dieta que sea la definitiva.
En función de la tipología corporal (endomorfos, ectomorfos…), la finalidad de la dieta (ganar músculo o perder peso), de las intolerancias alimenticias (celiacos, intolerantes a la lactosa) y del ritmo de vida de cada uno, se puede orientar a una persona a que siga un determinado modelo nutricional. Es evidente, que no podemos abordar el problema de cada persona de la misma forma, pues cada uno tiene sus objetivos y sus particularidades.
Otro apunto a destacar es que, además de lo anteriormente indicado, no a todo el mundo nos funciona un determinado tipo de dieta. Quizá a mí me funcione a la perfección seguir los preceptos de la paleodieta, pero eso no indica que sea la mejor dieta. No a todo el mundo tiene por qué servirle, cada uno tenemos unas peculiaridades diferentes en cuanto a nuestro funcionamiento metabólico. Biológicamente hablando, el cuerpo humano puede acondicionarse perfectamente a determinadas condiciones nutricionales diferentes, y para ello ponemos de ejemplo a diferentes grupos tribales que seguían modelos y preceptos alimenticios distintos y les funcionaba perfectamente para vivir en el medio en el cual se desenvolvían. Es perfectamente posible estar físicamente bien comiendo alimentos de distinta condición, como carne, frutas o pesado, realizando 3,5 o 7 tomas de comida diarias. Tenemos que evaluar todos los factores y ver cuál de ellos nos funciona a nosotros, probando nuevas metodologías alimenticias, como haciendo más o menos comida, incluyendo más o menos proteína a nuestra comida o excluyendo determiandos alimentos. Teniendo en cuenta esto, os vamos a dar una serie de pautas a seguir para que podáis detectar cuál es la mejor dieta para ustedes:
Contenidos
Centremos nuestra atención en el tipo de alimentos que consumimos
Estar atentos a lo que ingerimos es fundamental a la hora de perder peso y para llevar una vida más saludable. Siempre y cuando sigamos los preceptos típicos que os llevamos recomendando a lo largo de los artículos de ejercicios en casa, como evitar los carbohidratos, comer frutas y vegetales o buscar tipos de alimento orgánicos, nos está haciendo bien.
La calidad de la comida
Hay muy pocos tipos de dieta que tengan entre sus preceptos principales ingerir comida procesada o tratada químicamente. Casi todos los modelos nos recomendarán comer integral, comidas poco procesadas y con amplia variedad en cuanto a sus nutrientes.
Evita las deficiencias nutritivas
Cualquier dieta relativamente completa, intenta que entre los alimentos que debemos consumir estén presente determinados nutrientes fundamentales para nuestro cuerpo como proteínas, vitaminas, fibra, ácidos grasos naturales etcétera. La falta de nutrientes básicos, reduce nuestras defensas corporales y hace que nos sintamos peor a nivel físico y mental.
Deporte
No profundizaremos demasiado en este aspecto, pues ya hemos largo y tendido de los beneficios del ejercicio físico a nivel orgánico. Prácticamente todas las dietas, recomiendan acompañar la alimentación con ejercicio físico regular. Hacer deporte, nos ayudará increíblemente a transformar nuestros nutrientes en tejido muscular en sustitución de nuestro tejido graso.
El hábito es nuestro mejor aliado
Más que seguir a raja tabla la filosofía nutricional de una dieta, lo que es realmente efectivo es acostumbrar a nuestro cuerpo y mente a tener hábitos alimenticios saludables. Estos son más eficaces que las dietas, pues nos ayudarán a que no tengamos que estar constantemente pendientes de realizar dieta para mantener a nuestro cuerpo en buen estado.