Muchas de las dietas que siguen las personas aficionadas al deporte, o aquellas que buscan adelgazar, están compuestas por una gran cantidad de alimentos que tienen proteína. El consumo de proteínas es realmente necesario para crecer a nivel muscular y para que nuestro organismo se encargue de generar nuevos tejidos.
Esta es la real razón por la cual es tan habitual el consumo de proteínas por parte de los aficionados al deporte, pero puede que esto sea un arma de doble filo, ya que el consumo excesivo de proteínas puede ser realmente dañino.
A día de hoy, está tremendamente extendido el uso de suplementos ricos en proteínas en su mayoría obtenidas a partir de sueros animales, que no son de un valor biológico y por lo tanto pueden dañar a nuestro cuerpo en vez de ayudarnos a hacerlo crecer.
En la actualidad, existen una gran cantidad de suplementos deportivos que parecen ser milagrosos con fórmulas a base de proteínas o aminoácidos, que facilitan el desarrollo de fibras musculares.
Siendo sinceros, es verdad que ayudan a conseguirlo, pero cualquier reclamo publicitario suele tratar de potenciar de forma exagerada sus virtudes como ocurre en este caso. Tenemos que tener en cuenta, que los suplementos de proteínas están pensados para aquellas personas que realizan actividades físicas a un nivel de rendimiento elevado y por lo tanto, necesitan un aporte proteico extra.
En el caso de personas que realizan actividades duras, normalmente se toman como un complemento de la dieta, como algo necesario además de los alimentos proteicos tales como las carnes rojas, magras, grasas saturadas e hidratos de carbono de fuentes sanas.
Muchas veces, de hecho, lo que se consigue es elevar en exceso el número de proteínas que necesitamos al día. Con lo que conseguimos el aporte proteico sea elevado, y en muchos casos esté por encima de lo que realmente necesitamos.
Deberemos tener presente, que muchas de las dietas que seguimos están pensadas para culturistas y que el aporte de proteínas que se ingiere está centrado en hacer crecer nuestros músculos de manera exagerada, gracias a entrenamientos minuciosos y bien estudiados. Es un esfuerzo fútil el hincharnos a consumir alimentos ricos en proteínas si realmente no los necesitamos, pues los efectos de la misma puede ser pernicioso para el organismo.
De todos modos, me gustaría apuntar algo respecto al consumo de proteínas. Por consumo de proteínas me refiero a 4 gramos de proteína por kilo y cosas similares, no porque alguien esté tomando 3 g por kilo le va a ocurrir nada malo a no ser que lo extienda muchos,muchos años.
De hecho, investigaciones actuales apuntan que aficionados a deportes intensos, como la halterofilia o el culturismo de competición, deben tomar cerca de 4 gramos por kilo pero debemos tener en cuenta que si no nos encontramos en este colectivo, la ingesta debe oscilar entre los 2-3 gramos de proteína.
