Tomar refrescos, puede ser más dañino a la larga, de lo que nos podemos imaginar. Se tratan de un tipo de bebida mundana, que podemos encontrar en cualquier centro de distribución de comida. Múltiples ocasiones, nos hemos llegado a preguntar qué es lo que realmente llevan en su composición.
Tenemos poco conocimiento al respecto de sus verdaderos ingredientes, especialmente aquellos que son relativos a conservar la bebida. Uno de los más usados es el ácido fosfórico que sirve para conservar la bebida por más tiempo, pero que puede tener un efecto nocivo en el organismo.
El ácido fosfórico es esencial para el buen funcionamiento del organismo, ya que es comúnmente conocido como fósforo, que todos necesitamos a la hora de realizar varias funciones vitales como el simple hecho de mantener un cerebro y una memoria en óptimas condiciones. Pero como todo en el organismo, en exceso nada es aconsejable, por ello la ingesta de este ácido muy a menudo y en cantidades muy elevadas puede a la larga acabar por producirnos algún que otro problema.
El problema fundamental de los refrescos, es que contienen altas cantidades este mineral, que a pesar de ser necesario, debe mantener unos ciertos niveles de equilibrio que nos permitan conseguir una buena salud. El principal problema del exceso de fósforo es la desmineralización que se produce en huesos y dientes a causa del exceso de este mineral. Es cierto que el calcio y el fósforo deben mantenerse en equilibrio para así conseguir tener unos huesos fuertes y saludables.
El calcio y el fósforo son dos minerales que el uno actúa en contra del otro si están en niveles desiguales, ya que el fósforo evita la asimilación del calcio por parte del organismo, y por ello se desencadena un proceso mediante el cual ponemos en riesgo las reservas que el propio organismo posee, pudiendo en cualquier momento afectar a los huesos y a su estructura. Este proceso mantenido durante días, meses y años puede acabar desencadenando en nosotros una serie de enfermedades óseas a causa de la falta de calcio.
Un gran número de personas, optan por los refrescos sin azúcares para evitar así el aporte de calorías y de demasiados azúcares. Aún así, tener que tener en cuenta que este tipo de bebidas sigue conteniendo cafeína y ácido fosfórico, por lo que no es la mejor opción. La bebida ideal para mantener un organismo sano es el agua sin lugar a dudas.