Existen metodologías diferentes que, sin lugar a dudas, nos ayudarán a conseguir perder peso, pero debemos estar dispuestos a hacer cambios en nuestro estilo de vida para lograrlo. Quemar grasa, entrando más en detalle, depende en parte del peso que eliminemos, pero no es la única variable determinante en esta compleja ecuación que estamos constantemente tratando de resolver.
Aunque tengas un metabolismo realmente malo, no debemos condenarnos a tener sobrepeso, pues existen otro tipo de fórmulas para evitarlo. Siempre es posible cambiarlo y hacer que trabaje con nosotros y no en nuestra contra. Vamos a ver qué maneras existen para quemar grasa, a través de una activación inteligente de nuestro metabolismo.
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El desayuno, la piedra angular
Comer algo nutritivo en el desayuno poco después de levantarte hará que nuestro metabolismo empiece a trabajar inmediatamente y de forma idónea. En base a un estudio realizado por el Registro Nacional de Control de Peso de Estados Unidos con 5000 pacientes que implementaron el desayuno sano en su vida diaria, la pérdida de peso puede ser de hasta 30 kilos en 5 años.
Esto se debe a que el desayuno le da energía al cuerpo y este deja de acumular grasa, en su lugar comienza a trabajar con el alimento que le damos y baja de peso de forma natural. Además es recomendable que cenes ligero, ya que durante la noche pasamos varias horas en ayuno y el cuerpo acumulará la mayor cantidad de grasa que pueda.
Beber té verde
El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes, pero también se ha descubierto recientemente que ayuda a acelerar el metabolismo, y con ello, a perder peso rápidamente.
Investigadores de diversas universidades han realizado estudios con varios grupos de gente para determinar los beneficios de esta infusión. Uno de los resultados obtenidos fue que quienes comenzaron el hábito de tomar té verde bajaron de peso con mayor rapidez que los demás debido a que facilita la oxidación de la grasa y la termogénesis.
Alimentos ricos en omega 3
Para quemar grasa, sabemos de manera más o menos consciente que consumir pescados ricos en ácidos grasos omega 3 acelera nuestro metabolismo, además de regular los niveles de azúcar en sangre y reducir otros problemas.
Pero algunos estudios que se han realizado recientemente han comprobado que estos ácidos grasos también ayudan a reducir la resistencia a la leptina, una hormona que facilita la pérdida de peso. En caso de que no te guste comer pescado o prefieras otras alternativas, puedes agregar un complemento diario de omega 3 que contenga entre 1,000 y 2,000 miligramos o algunos frutos secos para obtener los mismos beneficios.
No debemos recortar de manera insana las calorías
Tenemos la idea de que quienes eliminan más calorías de su alimentación, logran bajar de peso más fácilmente. Aunque esto puede ser cierto en el inicio, cuando nuestro cuerpo se da cuenta de que le estamos dando menos calorías, empieza a incrementar sus reservas de energía acumulando grasa. Por ello, comer más acelera nuestro metabolismo siempre y cuando elijas alimentos sanos y que te aporten nutrientes.
Ejercicio de alta intensidad
Añadir intervalos de alta intensidad a nuestra rutina de entrenamiento, provocará que consigamos acelerar la combusitón de grasa. Estos ligeros cambios harán que nuestro cuerpo consuma una cantidad mayor de energía, lo que provoca que mejoremos considerablemente la capacidad de las células para regenerarse y nos ayuda a tener una mayor oxigenación. Con esto también podemos ejercitarnos menos tiempo para lograr los objetivos deseados mucho más rápido.
Estos intervalos los podemos añadir a cualquier deporte que realicemos.
Evitar grasas trans
Todos hemos escuchado lo malas que son este tipo de grasas, pero además reducen la habilidad natural que tiene nuestro cuerpo para quemar grasa. La sencilla razón, es que modifican a nuestras células y alargan nuestro metabolismo.
Por si esto fuera poco, también pueden generar resistencia a la insulina e inflamación. Así que deberemos eliminar las grasas trans de nuestra dieta, acelera nuestro metabolismo y bajar así de peso.
Más proteína a la dieta
Nuestro cuerpo tarda más tiempo en digerir los alimentos ricos en proteína que los ricos en grasa o carbohidratos. Esto significa que cuando comes proteína te sientes satisfecho por más tiempo, mientras que nuestro metabolismo siga trabajando y quemando grasa para lograrlo. Esto se traduce en un aceleramiento considerable de nuestro metabolismo y en una reducción de hambre. Además, se ha demostrado que comer proteína nos permite ganar músculo en lugar de grasa.
